Entrevista a Tom Barr
por Óscar Pereiro
Antes de nada, quisiera agradecerte el tiempo que dedicas a responder a esta entrevista. Nada, lo hago con mucho gusto.
¿Podrías, en primer lugar, contarnos un poco sobre ti mismo? Resido en Sacramento (California), aunque me crié en Kentucky, Indiana, Yugoslavia y Cuernavaca (México). Mi padre es un biólogo y entomólogo bastante conocido, especializado en el estudio de los organismos que viven en las cavernas, de modo que en mi niñez y juventud viajé mucho por diversas regiones donde había lagunas, lagos, riachuelos y ríos, siempre con curiosidad por todo lo que se arrastraba o nadaba en el agua. Ahora tengo 42 años, soy escritor y hago el doctorado y, en el plano profesional, tengo clientes a los que les monto acuarios. A la Universidad regresé treintañero.
Me gustaría saber de qué modo y en qué momento llegaste al mundo de la acuariofilia. Yo capturaba carpitas del género Pimephales en el río de Stonewall, en Lexington (Kentucky), utilizando una redecilla y, como recipiente, una pileta grande de cuarto de baño. Tal vez tuviese entonces cuatro años de edad. Los peces me morían debido a las altas temperaturas y a la escasez de oxígeno, aunque durante algunos años no me di cuenta de ello. Tenía siete años cuando entré en una tienda especializada en peces de acuario situada cerca de donde vivía, en Indiana, y en ella terminé trabajando durante varios años. Por entonces capturaba peces que habitaban en la región, sobre todo el pércido Etheostoma caeruleum para mi acuario, y además comencé a cultivar las plantas que también recogía. Por aquel entonces, la iluminación fluorescente era bastante novedosa para muchos acuariófilos y no había bombas sumergibles ni calefactores. De todos modos, los precios de los peces no han cambiado ni subido mucho desde entonces. Me pasé a los acuarios con vegetación cuando, en 1989, vi un Dupla montado en California. Poco después comencé a utilizar un sistema de CO2 construído por mí.
Ahora, si te parece bien, unas cuantas preguntas técnicas: ¿Qué tipo de substrato utilizas? Esa es una cuestión difícil, pues yo el substrato lo utilizo para varios objetivos y diversos efectos estéticos. Utilizo ADA aquasoil, arena de fluorita negra, dolomita blanca de 5-7 mm y substratos de humedal tamizados y lavados para diversas pruebas de sedimentos que realizamos en el laboratorio. En la mayor parte de los casos, he utilizado todos ellos juntos como substrato, pues tengo preferencia por un único substrato homogéneo.
¿Crees que la filtración desempeña un papel importante? Sí, realizar una limpieza mecánica del agua es sin duda bueno, y si las plantas acaban cogiendo algo malo, el filtro es un buen seguro. En cualquier caso, la filtración no perjudica y puede ser de ayuda; además, necesito algo de corriente.
¿Qué más consideras imprescindible a la hora de montar un acuario? Pues un objetivo claro y, después, un método especificamente aplicado a ese objetivo, y no al revés. Con demasiada frecuencia veo a acuaristas que presionan a otras personas para que asuman los objetivos que ellos tienen, y no los que realmente se plantea el aficionado al que intentan aconsejar. Este objetivo podría ser algo tan simple como algunas plantas flotantes, como añadir el helecho Ceratopteris thalictroides a un acuario ya existente, y nada más, o, en contraste, podría gastarse mucho dinero y esfuerzo en un equipo de acuariofilia con instrumental de alta tecnología, enriquecimiento de CO2, etc. La gente tiene expectativas muy diferentes en relación con lo que es un acuario con vegetación, eso significa muchas cosas distintas para las personas, y yo, en consecuencia, tengo un concepto más bien individual, de modo que realmente la cuestión depende del objetivo que se tenga.
Para tus creaciones, ¿qué especies de peces y de plantas son tus favoritas? Como la mayor parte de los acuaristas, tiendo a apreciar una gran variedad de peces, pero a menudo prefiero peces pequeños que muestran pautas de comportamiento social interesantes. Me gusta tener muchos peces de pequeño tamaño para hacer que el acuario se parezca más a un ambiente natural y real; en comparación con la naturaleza, los acuarios son relativamente pequeños, y los peces pequeños hacen que el acuario parezca de mayor tamaño, así se consigue que el acuario les proporcione un buen hábitat, en contraste con los peces de mayor tamaño, que se muestran más apretujados en el mismo espacio.
Los plecostomus han estado, durante largo tiempo, entre mis peces favoritos; en cuanto a las plantas, me gustan en función de la facilidad con que se puedan cultivar y de su adaptabilidad. Los helechos son bonitos, así como plantas superiores de crecimiento más lento, como Staurogyne, que es una especie que a mí me está gustando mucho ahora… ¡y que los plecos no pueden desenraizar con facilidad!
¿Puedes explicarnos brevemente, por favor, cómo montas un acuario partiendo de cero?
1. Objetivo, concepto. Algo distinto que me seduce o algo que haya visto.
2. Selección de los peces.
3. Tamaño del acuario, selección del hardscape.
4. Elección del substrato.
5. Selección de las plantas.
6. Podría comenzar en seco o primero llenar el acuario y después proseguir. Depende del objetivo. No hay una fórmula fija, sólo conceptos generales.
Has publicado la composición de los compuestos ADA. ¿A qué conclusiones has llegado? Respecto a los substratos, ¿has estudiado también su composición y origen?
El principal factor en el nuevo aquasoil es NH4, que realmente experimenta fuerte reducción con el tiempo, mientras que otros nutrientes, como K+, PO4, Fe y NO3 permanecen constantes o aumentan. La Powersand es en gran medida una fuente de NO3 para el crecimiento inicial durante unas cuantas semanas. Mi conclusión es usar más KNO3 en lugar de PS y mantener a buen ritmo el crecimento de las plantas con sedimentos antiguos, además de asegurarse de que hay una carga suficiente de peces que proporcionen NO3 y NH4. En relación con los fertilizantes y con otros parámetros, los ADA no son muy diferentes de los suelos de humedal. Sin embargo, yo diría que es más fácil trabajar con los ADA y que son buenos y fáciles de conseguir para cualquier persona que aconseje y venda a acuariófilos aficionados. A muchos les gusta hacerse sus proprios sustratos, pero a otros muchos, no.
¿Qué fue lo que te empujó a estudiar esos productos? La falta de información sobre ellos y, al mismo tiempo, su uso tan extendido.
¿Te decepcionaron algunas marcas? Bueno, algunas recurrieron, con fines publicitarios, a apreciaciones que sé que son falsas, pero en su defensa debo decir que se limitaron a contar lo que los acuaristas “querían oir” para vender su producto: ya se sabe, se trata de un negocio, no de analizar hechos con rigor. Son fines diferentes.
¿Tuviste esa iniciativa para contrarrestar la idea tan extendida de que algunos productos son poco menos que milagrosos? Bueno, no soy hombre de mucha fe y no creo gran cosa en los milagros en los acuarios plantados. Si los comercializas, corres el riesgo de que, al final, los burros no vuelen.
¿… O te movió un verdadero interés por el estudio y conocimento de determinados compuestos y de sus ingredientes (los cuales, normalmente, no constan en el embalaje? En realidad, no. Yo ya sé lo que ayuda a las plantas a crecer en los sedimentos y ambientes acuáticos, pues eso es lo que estudio en la Universidad. Eso es horticultura y ya hay muchos viveros acuáticos, como Pisces en Australia, Tropica en Alemania, FAN en Estados Unidos, Oriental en Singapur. No hay ningún secreto a ese respecto. Se trata más bien de demostrar a los acuaristas que ellos pueden responder a muchas de las cuestiones que se plantean para no caer en los típicos mitos y ser víctimas de la típica mentalidad de rebaño que es común en esta afición. No todo es el substrato o la columna de agua, ya que los nutrientes constituyen sólo parte del cuadro general del crecimiento de las plantas. Yo diría que la luz, el dióxido de carbono, las expectativas, los objetivos, los hábitos humanos, etc. desempeñan papeles más importantes.
¿Qué te impulsó a establecer el “índice estimativo”? Durante mucho tiempo, tuve de veras problemas, y aún los tengo, al intentar convencer a otros acuariófilos de que calibren y utilicen adecuadamente sus equipos de tests. A mí tampoco me gustaba al principio tal cosa, y lo aceptaba como un mal necesario. La mayor parte de la gente no los calibra o adquiere instrumentos de gran calidad y precisión para analizar los acuarios. El problema es que se fian de ellos y fundamentan todas sus decisiones relativas al cuidado del acuario en esos resultados, sin ninguna comprobación. Esto conlleva el riesgo de pensar que se están haciendo bien las cosas, cuando tal vez se estén haciendo mal. Ahora bien, vi que este razonamiento es improductivo con la mayor parte de la gente, porque no les agrada en absoluto la “química”.
A mediados de los años 1990 proponíamos hacer pruebas al agua y renovarla parcialmente. Me di cuenta de que tendría niveles bastante estables de nutrientes con una mayor dosificación y mayores cambios de agua, de modo que dejé de realizar pruebas y me puse a observar. Y propuse que los demás acuaristas hiciesen lo mismo. Así pues, cuando me di cuenta de que ya no había necesidad de realizar pruebas, de que todo lo que el acuarista debe hacer es una simple renovación del agua, algo que él ya sabía hacer y con lo que ya estaba familiarizado, el mantenimiento de los nutrientes se convirtió en algo muy fácil. No creo que haya sido yo al que primero se le ocurrió la idea, y tan sólo defiendo su lógica, a la vista de nuestra condición humana, de nuestras costumbres, etc. Las matemática de la dilución consiste en una simple serie infinita. Os prometo que yo no inventé esos cálculos matemáticos: la mayor parte de las ideas generales son de Paul Sears y Kevin Conlin, pero yo recurrí a una mayor renovación porcentual y añadí más nutrientes, dióxido de carbono, luz y PO4. Gerloff y Kromboltz propusieron en 1966, hace ya más de tres decenios, un método e intervalos de nutrientes similares para el cultivo de plantas acuáticas sumergidas en soluciones acuosas. Sospecho que muchos aficionados han aplicado este método, o uno muy parecido, muchos años antes de que yo lo propusiese.
Voy a darte una lista de palabras y tú me comentas lo que ellas te evocan:
Takashi Amano: Gran acuariófilo paisajista, fotógrafo, una persona afable.
Diana Walstad: Persona inteligente, muy agradable, y una de las pocas luchadoras contra la gran exageración en el uso del CO2.
ADA: La empresa de Amano.
Fotografia: Flores primaverales.
Foros de debate: Un agujero negro de tiempo.
AGA: Una de las principales razones de que me embarcase y me metiese en la afición.
Algas: ¡me encantan!
Hemianthus callitrichoides: A los plecostomus les encanta tirar de ellas y desenraizarlas.
Esto es todo, Sr. Tom.
Reitero mi agradecimiento y te envío saludos cordiales.
Comentarios recientes